Primero, ¿ya sabes sobre el pensamiento lateral?
Es una método a nivel del pensamiento para resolver problemas. Va más allá de las resoluciones lógicas que son lineales y no proponen nuevas cosas, es decir, resuelve a partir de alternativas creativas.
El término lo acuñó el psicólogo Edward de Bono en su libro New Think: The Use of Lateral Thinking (1967). Este método se vale de técnicas que ponen a trabajar nuestro cerebro; se salen de los modelos básicos de enseñanza y permiten que las personas desarrollen su creatividad.
Generalmente, grandes personajes de la historia resolvían y creaban, de forma inconsciente, mediante esta forma de pensar. Los niños también lo hacen así, parten de su imaginación y no de respuestas ya dichas.

¿Quieres ponerlo en marcha?
Piensa sobre cualquier objeto que tengas en frente y haz lo siguiente…
+ Primero tendrás una idea general sobre el objeto. La idea que tengas después no tiene que ser válida para la anterior.
+ Olvídate de ordenar. Eso es acomodar ideas que ya tienes y no es creatividad.
+ Cambia de perspectiva, mira por todos los ángulos el objeto o problema.
+ No hay límites. Ninguna idea es mala, siempre puedes ir más allá.
+ Desglosa mentalmente el objeto/problema y observa su entorno.
+ Analiza cada parte, relaciónalas entre sí y con otras cosas aleatorias.
+ Pregunta, pregunta, pregunta sobre la cosa/problema. Entre más sepas, más ideas tendrás.
Pensar lateralmente implica encontrar una nueva provocación, apostar o decir algo que incite y rompa con lo establecido sobre algo.
Ahora, imagina que debes pensar una idea para alguna campaña de detergentes o para tu proyecto de ciencia… tienes que darle un atributo nuevo al objeto, además de encontrar una forma novedosa, atractiva e ingeniosa de representarlo.

Es turno de la creatividad…
¿Cómo empezar?
- Encuentra una provocación, sé disruptivo.
- Piensa 5 palabras relacionadas al problema.
- Inventa una analogía, una metáfora sobre eso.
- Busca en un libro o diccionario palabras relacionadas o que te recuerden al problema.
- Descríbelo a partir de tus cinco sentidos.
- Escribe una historia de 6 a 10 palabras sobre eso.
- Haz un mapa mental con pensamientos aleatorios sobre el problema.
- ¿Qué diría tal…? (Piensa cómo se expresarían otros sobre el problema. Por ejemplo, tu cantante favorito, el hombre más rico del mundo, alguien que admiras, un artista, algún líder de opinión, etc.).
- Escribe el nombre de una canción, un video, una película y un libro que relaciones con eso.
- ¡ESCRIBE Y/O DIBUJA! Pensamientos, frases, bocetos.
- Si te bloqueas, elige un estimulo al azar de tu alrededor y parte de ahí para pensar sobre el problema.

Recuerda, conceptualizar es partir de la imagen mental que te haces sobre algo. Si digo flor, ¿cómo la imaginas al primer instante?, ¿a qué te recuerda?, ¿qué valores tiene? (naturaleza, regalo, delicadeza, feminidad, florecer, amor, mamá, etc), ¿cómo la representarías? Y ¿qué contarías de eso?

Llénate de referencias que puedan inspirarte (ojo, no copiar). Películas, carteles, otras campañas, música, videos, memes, artes plásticas, diseño, fotografía, poesía, libros de todo, chistes, sonidos, olores.

Las ideas no salen de inmediato, tienes que abrir tu mente a cosas que en primer momento parecen lejanas o que no tienen nada que ver.
Explora y practica 😉
Te puede interesar:
¿Qué hay con la imagen de marca (marcas icono)?
Mejores documentales completos en Youtube para estudiantes de marketing y publicidad
El cómic: qué es, sus características, elementos y relación con la ideología.