A veces todo puede hacernos sentir terribles, por ejemplo, me pasa cuando leo las noticias del día a día full of asesinatos, injusticias, explotación y violación a los derechos de los animales humanos y no humanos.
También me siento triste cuando me va mal en la vida amorosa, cuando discuto con algún familiar o me siento outsider… a veces esto se extiende a nuestra salud física.
No estamos 100% concentrados, queremos llorar y gritar, no podemos dormir, estamos muy cansados y sin ganas de nada. Incluso podemos sentirnos incómodos con nuestra apariencia o vemos nuestros defectos por encima de todo lo maravilloso.
Sí, algunos hemos perdido a un ser amado -familiar o no-, a un compañero gato, perro, perico, hámster, etc. Creo, por experiencia, que jamás deberíamos hacer menos ningún tipo de pérdida. Cada uno sabe cómo le afecta y lo que significa. En realidad, podemos llegar hasta niveles impensables de depresión cuando alguien ya no está más.
La depresión, la ansiedad, el duelo, el aislamiento, etc, no son temas fáciles. No se tratan con un «todo estará bien», «échale ganas», «busca tu felicidad». Algunas de éstas son enfermedades a nivel bioquímico y otros son procesos emocionales duros de atravesar, los cuales requieren tratamiento.

Antes de continuar con este post, quiero decirte que está bien sentirse de cualquier forma, no te hace menos persona ni quita tu valor, la salud mental es un tema que empieza a ponerse en boca de todos porque realmente lleva a la gente a la muerte.
¿Ya no quieres sentirte así? Puede cambiar. ¿No quieres seguir viviendo? Nosotros sí, por favor, busca ayuda.

Por favor, acude a clínicas especializadas u hospitales donde puedan canalizarte a las áreas de psiquiatría o psicología. El mundo nos necesita vivos y saludables para cambiar las cosas; tu familia, tus amigos, los animales, todos te necesitan. Tú mereces tener calidad de vida para cumplir tus metas, desarrollarte como persona, ayudar a otros, sonreír, cambiar, hacer tantas cosas.
Además, si pasamos mucho tiempo en tales condiciones, corremos el riesgo de volvernos egoístas y no ver valor en nada, lo cual nos llevaría a dañar -intencional o como efecto colateral- o lastimar a otros seres vivos. Entonces, mi primer consejo es ACUDE CON UN PROFESIONAL.
Por otro lado, si se trata de un bajón de ánimo random o causado por algo muy específico… primero…
a) Hazte la siguiente pregunta (gracias, amiga querida Nina por enseñarme este paso): ¿Tiene solución? Sí, entonces soluciónalo. No, entonces no te martirices, afronta las consecuencias y trabaja en ello.

b) Si es por algo muy específico, por ejemplo, romper con un ex o una amistad que culminó, comienza por valorar la relación, rescata lo bueno, aprende de los errores y agradece que pasó. Cualquier recuerdo de esa persona ignóralo por un tiempo, sal con tus amigos, cocina, escombra tus cosas, remodela tu cuarto/casa/depa, baila, canta, pon música alegre, incluso si te recuerda a esa persona, la melodía hará que sea más llevadero. No estarás bien de un día a otro, es el duelo.
OJO: No es fácil, será un sube y baja emocional, del cual debes estar plenamente consciente. Sin embargo, te prometo no será para siempre.
c) ¿Despertaste sintiéndote con el autoestima en el suelo? Hoy no te gusta el aspecto de tu rostro, ni tu piel o cómo luce la ropa en ti, no quieres salir y sientes que no sirves para nada… Te entiendo. Me ha pasado incontables veces.
Antes que nada, respira, deja de pensar en los «defectos», tu mente lo exagera todo en tales casos. Cuéntale a una persona de confianza que hoy no te sientes bien, lava tu cara, mírate al espejo y discúlpate, ¿te gustaría ver a un ser amado diciéndose o sintiéndose basura?, ¿entonces por qué lo haces contigo? Toma un baño, juega con tus mascotas o sal a ver perritos en la calle. Ve memes, prepárate un té o café delicioso, saca un libro o lee algo inspirador en internet. Puedes dibujar, hacer una manualidad, tomar fotos chulas, salir a caminar y al final, escribir cosas por las cuales estés agradecido.
CREE EN ALGO. En ti, en una ideología, en un movimiento, en una religión, en la música, en el amor, en el arte, en algo. Porque si tienes convicciones, automáticamente tienes algo porque seguir.
HABLA. No guardes nada.
DEJA DE JODERTE A TI MISMO. Cualquier minuto del día es un momento para empezar de nuevo por ti. El pesimismo es autodefensa. No te sirve de nada, bye.

Importas y tienes un camino por recorrer.