Follow me ;)

Todo se trata del amor

Estaba buscando algo en qué creer.

Disfrutar es difícil cuando eres una persona con tantos cuestionamientos y un hábito -maldito bendito- de analizarlo todo.

Es complicado gozar los detalles de la vida, además, claro, de no dudar cada suceso inexplicable.

Por unos años olvidé lo bello que es soñar y hablar de milagros #truestory, sin embargo, hoy, después de un desafortunado incidente, me di cuenta que basta con creer en el amor.

Esos que regalan sonrisas, abrazos, palabras de sabiduría, su tiempo, su consejo. Los que pueden hacerte olvidar las peores desgracias con solo mencionar unas frases.
Basta con creer en los momentos, esas pausas en el tiempo y espacio guardadas en un lugar infinito dentro del universo interno.
Creer en los detalles, en los regalos de la vida y recibirlos con alegría y gratitud. Porque creer en el amor es saber que hay una fuerza más grande e incomprensible, una energía que mueve a la gente más allá de lo creíble.
Si mis curiosidades no fallan, Dios es amor; honramos a un sentimiento, a una reacción química, a un conjunto de respuestas del cuerpo; vamos a ciegas tras un concepto que ha inspirado las obras más conmovedoras y es eje de cientos de millones de historias.
Glorificamos y construimos sobre una palabra: «amor», y la seguimos eufóricos. Dedicamos años a su búsqueda, y lo sabemos, la felicidad no está en lo material ni el reconocimiento.

Está en sentir, por eso, perseguimos las experiencias ante todo. Y nada puede hacerte sentir más que el amor.

El amor cura, el amor completa los vacíos del alma y perdura inmortal una vez que lo recibes, que lo abrazas. Muchas veces nos aferramos tan fuerte a él para sobrevivir, para vivir. ¡Sorpresa! Funciona.
La plenitud está en amar: amarse a uno mismo, amar a los otros, en las gratuitas recompensas que trae el amor sincero.
Las memorias evocan amor, los sonidos y silencios también. Esta cosa viaja a través de la luz e incluso de sus múltiples metamorfosis puede nacer una fotografías reconfortante al corazón.

El arte transmite de todo y muchas veces recuerda al amor o remarca su ausencia, como las películas cuya capacidad para transferir el sentimiento te guían hacia el enamoramiento y la ensoñación.
Todo se trata de amor.
Y cuando no creemos en él, cuando nadie nos lo ha mostrado todavía en su forma más pura, debemos escarbar, extraerlo de otras fuentes.

Mi generación, hija de las crisis, creció entre el cambio y la ambivalencia del internet, está triste, se siente sola, no sabe lo que es real, va rápido, al instante y pierde la atención en lo esencial. Si tan solo comprendiera la respuesta… el amor es la clave.
Moriremos, pero el amor que dimos y sentimos jamás lo hará. Viajará años luz, como las estrellas que vemos aunque ya no existen.

Seguirá brillando.

Todo se trata del amor, cree en él.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s


Crea un sitio web o blog en WordPress.com

A %d blogueros les gusta esto: