Decir lo que sientes sin miedo a las repercusiones es un paso para evolucionar.
Algún día, en cualquier lugar, a la hora menos imaginada, te inclinarás para fluir.
A veces, sin esperarlo, el juego de la vida comienza, te rebasa, le ganas, se ponen cara a cara, y entonces, un acto heroico te tumba, para bien o mal, todo por tu crecimiento.
Porque este universo necesita eso, seres capaces de aportar en lugar de quitar.
Lágrimas ardientes perforarán tus mejillas, un vacío incontenible abrirá tu cuerpo. Los ojos quemarán conteniendo el llanto que no has liberado…, si lo tomas con amor, si te compadeces de ti mismo, la próxima vez te sentirás libre.
Ábrete las posibilidades, antes de hacer la revolución, líbrate de ti mismx.