Follow me ;)

el ukulele

Aprendiendo cómo hacer lo que más amo: música.

Para ser sincera, no tuve ningún acercamiento a la composición musical hasta la primaria, pero mi mente estaba más en el coro… ¡fracaso! Mi lógica decía «mientras te guste cantar, lo puedes hacer». Años después, en la secundaria, no quise hacer a mi abuelo gastar de más, así que, en lugar de guitarra elegí tocar la flauta sin albur.

A pesar de ver cómo se desarrollaba esa magia en mis compañeras, compañeros y compañeres, nunca me sentí capaz de lograrla. Nadie en mi familia -cercana- sabe tocar algún instrumento, parecía un privilegio… o no sé, simplemente amábamos la música, pero sin hacerla.

Cuando entré a la preparatoria, todo se volvió peor. Cada tres pasos algún compañero de cabello largo se ponía a tocar Creep o alguna canción muy conocida por muy alternativa que pareciera. Peor, muchas veces eran grupos de personas -conformados mayormente por hombres- quienes se juntaban en círculo para tocar, cantar y ser cool.

Yo me dediqué a ser escucha, amante de descubrir nuevos géneros, bandas, solistas, etc… ¡AH, CLARO! También a conocer otras almas como la mía (saludos, Brian) y así, me fui relacionando con las personas a través de la música… de hecho, por eso conocí a Bernardo, uno de mis mejores amigos.

Siguiendo con la historia, en algún momento me sentí atraída por una persona cuya presunción musical terminó con mi paciencia… nunca lo vi tocar, espero tocará de verdad. Siendo honesta, mi mente andaba en todo, menos en aprender por mi cuenta, aunque la espina siempre existía.

Mi amiga Yunuhen tiene un hermano, quien sabe tocar la guitarra, sin embargo jamás pensé decirle «enséñame», no sé, siempre dudo de mí capacidad para aprender cosas tan maravillosas. Quizás algunas clases hubieran funcionado, prefería gastar dinero en.. no me acuerdo, ¿conciertos, fiestas, ropa? Vaya…

Corría el 2014 y entré a la universidad, me enfermé, lo cual movió toda mi energía física, mental y emocional hacia la autodestrucción, of course, el espacio para otras cosas se desvaneció por años… Conforme pasaba la rehabilitación, después de tocar fondo varias veces, empecé a re-encontrarme, escribir, disfrutar, leer, salir con personas que amaba, bla, bla…

La música nunca me dejó, atestiguó la película de mi vida. Me sostuvo. Hoy agradezco a todos, todas y todes los artistas musicales por sus letras, sus melodías, riffs y composiciones, describieron exactamente cómo sentía, crearon el acompañamiento perfecto, estuvieron en el metro, en las reuniones, en el hospital, en el instituto de psiquiatría, en las aulas donde me perdía, en los pasillos solitarios… ¡gracias!

Y, por fin, después de tanto tiempo, decidí tocar, aprender, esforzarme, ser disciplinada, creer que puedo.

Heme aquí, intentando con el ukulele, guiándome con videos de YouTube.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s


Crea un sitio web o blog en WordPress.com

A %d blogueros les gusta esto: