Espero con ansias dormir para verte en mis sueños, pero termino en insomnio esperando un «te quiero».
A veces el amor es tan intenso que revuelve los pensamientos y entre mezcla las emociones, estimulando la toma de malas decisiones, ¿quién lo diría? Amarte se siente como el sol entrando por mi ventana.
No sé cuándo se trata de obsesión, pues te pienso 24 horas, siete días a la semana, me preguntó si será saludable mantener un estilo de vida tan exigente.
Solía dolerme, ahora me inunda la paz, sea tu ausencia o presencia. Asumo que, después de tanto tiempo, mi mente no divaga, acepta la percepción aunque dude la realidad.
Lo que pasa con mi amor es la magia, creo tan ferviente en ella que me conduce hacia la locura.