Blog personal

Así dice… «sin ti es inútil vivir, como inútil será el quererte olvidar…»

La canción dice mucho, el corazón dice más.

Se cumplió un año de tu muerte, quizá el año más retador de mis 24. Es increíble todo lo que ha pasado, todo lo que puedes crecer en doce meses, 365 días, sin la persona que durante tanto tiempo sostuvo tu existencia. Mentiría si niego lo mucho que te extraño, el dolor potente o el vacío. Nunca pensé que te irías, no tan rápido, sin despedirnos, pero dejaste en absoluta paz el mundo terrenal. No merecías menos, fuiste bueno.

Empecé esta entrada el 18 de agosto, puedo asegurarte que estaba hundida en miseria, sin esperanza, repleta de tristeza, y hoy que retomo, ya no brotan las lágrimas como ríos, tan sólo pienso en todo el proceso que ha sido. Crecí en tantas formas, ojalá pudieras verlo, porque mucho fue gracias a ti.

Espero verte de nuevo, platicar, abrazarte y agradecerte por tanto. Seguiré honrando tu memoria, cuidaré lo que deba ser cuidado, amaré, reiré, seré yo misma. Te amo, papá Víctor, donde quiera que estés. Nos vemos.