Eso me lo dijo mi abuelito cuando era niña, y lo repetía no por maldad, sino para no verme sufrir.
Lo dijo cuando tenía 12 años y vi como mi papá se iba.
También me dijeron:
Las niñas bonitas no lloran
Aguántate cómo las machas
Te ves fea llorando
No seas enojona te ves fea
Ale hace todo solita mírala
Ay, ella no necesita a nadie
Mira, todo lo hace por su cuenta
Ale es bien lista, no parece que está
Ale se porta bien, ni ruido hace
Ale hace su tarea sin ayuda
Ale siempre fue independiente desde niña
Ya no cuento todas las veces que me premiaron por no ser un problema o lo mismo, por no pedir apoyo, ni afecto, ni nada.
Ahora que hago con esto, con la confusión, con el miedo, con el dolor.
Cuando alguien enfermaba, cuando alguien necesitaba ayuda, parecía que era una carga y cuidar o ayudar un sacrificio.
Yo no quería que dijeran eso de mí.
Hay un secreto más terrible, que no me atrevo a decir, pero cuando lo pienso, me recuerda que no debo ser una molestia para quienes me importan porque sino pasan cosas tristes.
Alejandra nunca necesitó a nadie y cuando pidió ayuda no se la dieron.
Alejandra quiere llorar, pero en soledad, para que no ahuyentar a nadie.